miércoles, 16 de abril de 2008

Será por encuestas...

Parece que me equivoqué y la encuesta se mueve. Así que, como ha gustado y se me multiplican los interrogantes, voy a ir lanzando otras, para vuestro entretenimiento, ya que seguramente hasta el lunes no voy a poder actualizar el blog.

Va siendo un lugar común entre casi todo el mundo que se ha puesto a escribir y pensar sobre ello, que debemos hacer un proceso asambleario en dos fases. Lo cual no quiere decir que eso sea lo que se vaya a hacer o que el mismo consenso se dé en las instancias donde se decidirá: no sé, el lunes me haré una composición de lugar (parece que habrá reunión vespertina) y os cuento.

Pero hay diferentes opiniones sobre cómo debe desarrollarse. Poco a poco iré refiriéndome a las ideas que hay por ahí lanzadas. Hoy repasaba, por ejemplo, la que hacía Julio Anguita. Respecto de la primera fase dice:

"Es preceptivo hacer una Convocatoria abierta a colectivos, personas, ex –militantes, etc para comenzar un proceso ( que puede tener varias denominaciones) por el cual se debatirán y fijarán los ejes, compromisos y características de la nueva IU"

En esta primera fase se sentarían lo que llama los "principios básicos", separándolo de "las líneas políticas y programas que constituyen el mandato para cada Asamblea específico". En la segunda fase, otra Asamblea ratificaría lo hecho hasta entonces y aprobaría unos documentos al uso para los años inmediatamente siguientes (es decir, de los de toda la vida).

No es mala idea: mis dudas antes estaban en cómo articular la participación de gente de fuera y afrontar una primera Asamblea cuasirefundacional (es lo que viene a proponer Julio), cuando se quería hacer antes del verano. Quizás la nueva posible fecha nos dé un poco de margen.
Yo, la verdad, lo había imaginado un poco distinto (aunque ya no lo tengo claro): una primera Asamblea rápida que solo marque unos términos del debate, encargando la tarea a una dirección provisional, desarrollo de ese debate y posterior Asamblea de refundación, refundición, o como se le quiera llamar. En mi cabeza, esa convocatoria a la gente de fuera tenía más sentido en esa segunda fase una vez pasada la primera Asamblea.

Pero como no lo tengo claro, os dejo un par de preguntas ahí al lado. A ver si vamos afinando un poco...

martes, 15 de abril de 2008

¿Qué tipo de documentos políticos necesitamos?

Os he dejado una encuesta ahí al lado para que os pronunciéis. Me temo que con la corta andadura del blog no tendrá mucha participación por el momento, pero iremos haciendo más.

¿Qué os parece? ¿Debemos abordar la elaboración de documentos políticos como si fuera una asamblea más? Por lo que he podido saber, nadie lo plantea de una manera muy diferente. Hay quien puede estar más en la línea de conservar la línea marcada en los últimos documentos, y quien está por la labor de una revisión general. Pero, que yo sepa, no se han alzado voces en la Comisión que digan que hace falta otro tipo de documento.


He procurado ser neutral en las respuestas de la encuesta, pero es imposible que no se note que me decanto más por la última opción. Desde mi punto de vista, en esta Asamblea deberíamos simplemente acotar los términos para un debate que debe abordar la organización (a ser posible abriéndose a más gente), y para eso el esfuerzo debe centrarse en las cuestiones organizativas y metodológicas para la nueva etapa. Lo demás, seguramente, sea dilapidar esfuerzos, hacer análisis apresurados y repetir errores.


De paso os dejo lo que a este respecto se decidió ayer:
"La subcomisión encargada de Elaboración de Documentos Políticos acuerda proponer lo siguiente:

  1. La ampliación de esta subcomisión, hasta ahora integrada por Monserrat Muñoz, Willy Meyer, Javier Alcázar, Ángel Pérez, Amadeo Sanchís, José Manuel Alonso, Marga Sanz y Javier García, con las siguientes personas: Felipe Alcaraz, Pedro Chaves, Eberhad Groske ,Marga Ferre, Luis María González, Manuel Monereo, Moral Santín, Julián Sánchez Vizcaíno, Francesc Matas y Félix Taberna.
  2. La subcomisión trasladará a la Comisión Unitaria una propuesta de trabajo que garantice la mayor participación, desde el pluralismo, la transparencia y el consenso del conjunto de la afiliación y los simpatizantes, de forma directa y a través de las federaciones y áreas de elaboración de Izquierda Unida.
  3. Se está elaborando un Guión Base para el ordenamiento del debate asambleario que está siendo redactado por Javier Alcázar, Ángel Pérez y Amadeo Sanchis. Éste será enviado al conjunto de las federaciones para que éstas favorezcan y garanticen la aportación y participación más amplia y abierta posible, hasta la redacción final de los documentos que serán sometidos a la consideración del Consejo Político Federal para su traslado al debate asambleario."

lunes, 14 de abril de 2008

Mal empezamos

Esta mañana era la primera reunión de la Comisión a la que estaba invitado. A las 11 de la mañana. Y, claro, no he podido asistir, porque por mucho AVE que nos pongan, no me da tiempo a ir y volver a Madrid en la media hora del café...

Hablando ahora en serio, el jueves pasado le pregunté a Joan Josep Nuet si esa seguiría siendo la dinámica de la Comisión. Yo podría pedir un día en el curro en caso de alguna reunión muy importante, pero no por sistema, claro. Me comentó que en un inicio a la mayoría de miembros les venía mejor por la mañana, pero que seguramente lo reconsiderarían. Parece razonable que vayamos acostumbrándonos a tener formas de trabajo que tengan en cuenta que no todo el mundo tiene disponibilidad de tiempo ni tiene sencillo acercarse a Madrid; no ya por aquello de no caer en la profesionalización de la política (que también), sino porque aunque solo sea por necesidad, toca adelgazar el "aparato", tal y como nos hemos quedado tras las elecciones. En ese sentido, deberíamos ir poniéndonos las pilas en lo de la política 2.0, tema en el que algunas gentes de Ezker Batua son pioneras.

En fin, en cuanto me entere de cómo ha ido hoy la cosa os cuento. Por ahora, tras revisar las actas de las reuniones pasadas que me han pasado, no hay mucho más que contar, al margen de lo que ha salido en prensa. Puesta en marcha: una subcomisión para temas organizativos y otra para tesis políticas... esperemos que el sarcasmo de Paco caiga en saco roto ;)

¿Por qué este blog?

El 9 de Marzo precipitó los acontecimientos en el seno de Izquierda Unida. Tocaba ya celebrar Asamblea Federal, pero aún era más urgente afrontarla una vez conocidos los resultados: había que trasladar hacia fuera el mensaje de que reaccionábamos, y no nos comportábamos como si aquí no pasara nada.

Sin embargo, conviene no confundir las cosas: nadie en su sano juicio puede pensar que de aquí al verano podemos afrontar la reflexión que toca en toda su profundidad, renovar la dirección y dar el asunto por zanajado. Cada vez existe más consenso en torno a la idea de que lo que hagamos dentro de unas semanas (aún no hay fecha, que yo sepa) debe ser solo el punto de partida. Y es que, seguramente, es el momento de afrontar sosegadamente algunos debates que hemos ido aparcando durante bastante tiempo.

Es por ello que no me pareció la mejor fórmula la de la Comisión creada para organizar la Asamblea. Nada que objetar en torno a la idea de un órgano unitario que asuma buena parte de las competencias de la dirección; al contrario, me parece un avance y un buen gesto. Nada en contra en torno a las personas en particular que la conformaban. Pero los criterios para su composición no parecían los más adecuados: ¿podemos salir del enfrentamiento permanente asignando cuotas a diversas sensibilidades para que rellenen el cupo a su antojo? Me habría ilusionado ver que desde unos sectores y otros se estaba dispuesto a meter a personas que no estuvieran quemadas en peleas anteriores, y que generaran consensos amplios. Las hay. Y no sé si finalmente cada cual habrá elegido bien, pero si así ha sido, no es gracias a los criterios establecidos sino al buen tino de la parte en cuestión. Para empezar, ya vemos que no ha sido un buen método para asegurar la paridad.

Y en segundo lugar, tampoco resultaba razonable el criterio seguido para representar a los territorios. O das presencia a las federaciones o no lo haces y tienes interlocución posteriormente, pero eso de meter solo unas pocas no se termina de entender. Solo hay diez, y nos hemos quedado fuera las más pequeñas: no parece el mejor método para garantizar la participación igualitaria de todas las personas afiliadas.

No sé, seguramente no hay soluciones fáciles, pero uno espera soluciones más audaces e imaginativas en un momento tan crítico como el actual. Y la cosa sonaba a aquello de "no convienen cambios en tiempo de mudanza".

En la Presidencia que aprobó la composición de dicha Comisión, algunas personas compartían algunas de las cosas que he señalado e hicieron una propuesta. No sé si la mejor, ni la más acertada, pero una propuesta que, más allá de su enunciado concreto, pretendía ser un toque de atención sobre los métodos. Se propuso incorporar a cuatro personas jóvenes, que no hubieran estado en primera fila en nuestras broncas internas. Era evidente que cuatro personas no iban a cambiar gran cosa, se trataba de un gesto más que de otra cosa. Pero no fue posible: ante la mera propuesta, algunos montaron en cólera e impidieron incluso que se votase. Es muy difícil para alguna gente entender que una propuesta puede no ir dirigida a reforzar a tal o cual grupo, no sea un intento velado de ampliar tal o cual cuota, o sea un movimiento táctico. No digo nada si encima ven que en la propuesta iban nombres de personas que han defendido posiciones muy diferentes en los últimos tiempos: algún turbio pacto habrá por ahí.

Nada de eso, por desgracia para los intrigólogos. Solamente fue una reacción precipitada ante la perspectiva de que volvíamos a las andadas, impulsada y apoyada por personas que seguramente llevan años votando cosas diferentes con voluntad de superar ese escenario. Y, evidentemente, es una alegría que piensen en tu nombre para formar parte de una propuesta así.

Finalmente la Comisión ha revisado la propuesta y ha aceptado que entren dos personas: los proponentes han vuelto a llamarme para que me incorpore junto con Amanda Meyer. Y ahora toca el momento de afrontar lo que eso supone: o demostramos que no se trata de cubrir una cuota más o la gente pensará, no sin motivo, que se trata de una mera revuelta de capitanes para tratar de hacerse un hueco a golpe de fecha de nacimiento.

Es por ello que abro hoy este blog. No soy demasiado optimista acerca de lo que podamos lograr en tan poco tiempo y con tan débiles mimbres en la Comisión. Tampoco tengo la seguridad suficiente como para creer que mis aportaciones vayan a ser muy valiosas. Pero lo que sí tengo en mi mano es contribuir a la máxima transparencia y el máximo de participación en este proceso. Haré propuestas en ese sentido en las reuniones, pero empezaré por mí mismo: este blog servirá para que, aquellas personas a las que les interese, puedan obtener más información acerca de cómo se va trabajando y a su vez para que trasladen propuestas e ideas.

Quiero hacerme eco especialmente de las propuestas de aquellos que tendrán menos voz en el proceso tal y como ha sido diseñado: las federaciones que no participan en la Comisión, las minorías, las iniciativas desde las bases... Sin demagogia: no pienso defender nada con lo que no esté de acuerdo, claro está. Ahora bien, creo que, por lo que voy leyendo es muy posible que podamos llegar a acercamiento en cuestiones de mínimos, de cómo debe ser este proceso, entre personas de muy diversas procedencias. Las propuestas que vayan por ese camino, serán bienvenidas. A vuestra diposición quedo.